23/7/10

No es ciencia todo lo que reluce

Un libro del investigador Daniel Closa desmonta 100 leyendas urbanas

Mitos, leyendas urbanas, creencias populares, recetas de la abuela... Nuestra sociedad está llena de afirmaciones, que además suelen ir acompañadas por el latiguillo de "científicamente probado", que son falsas. Daniel Closa, doctor en Biología, investigador del CSIC y director del grupo de investigación del Instituto de investigaciones biomédicas de Barcelona, se ha tomado la molestia de comprobar muchas de ellas y las desenmascara en un libro, 100 mitos de la ciencia (Cossètania).

La lista de tópicos comúnmente aceptados es prolija. Por ejemplo: no es cierto que sólo utilicemos el 10% de nuestro cerebro. Closa mantiene que si así fuera, la especie humana hace tiempo que se hubiese extinguido. "Éste es uno de los mitos más absurdos que hay", mantiene Closa.

Según este científico, esta creencia suele ir de la mano de Albert Einstein, como si el físico alemán la hubiera dicho. "Sabía mucho de fuerzas, energías, gravitación, pero no tenía unos conocimientos notables en temas de fisiología cerebral" mantiene. "No hay ningún dato que indique que sólo usamos el 10% del seso; de hecho, cuando se mide la actividad cerebral, encontramos que todas las zonas funcionan sin excepción", remata.

Otro clásico: si los chinos saltaran a la vez, alterarían el eje de rotación terrestre. Con una simple multiplicación, desmiente la creencia. Mil millones de chinos, por cien kilos, da un resultado de cien mil millones de kilos. Esa cifra, respecto al peso de la tierra equivale al salto de una mosca sobre un barco. Y está claro que éste no se hunde.

El capítulo de mitos relacionados con la comida es de lo más completo, aunque una de las creencias más arraigadas en el imaginario colectivo es el de que las espinacas contienen mucho hierro. Popeye ha contribuido enormemente a extender este mito, pero la ‘culpa’ del equívoco es de la secretaria que en su día transcribió mal las tablas sobre el contenido de hierro. Erró en una coma y, en vez de atribuir a las espinacas un 0,003% -el valor real- lo fijó en 0,03, diez veces más.

Animales y resfriados

Los animales también son protagonistas de innumerables mitos. Se dice que los gatos siempre caen de pie, que las avestruces esconden la cabeza bajo tierra cuando perciben peligro, o que los camellos almacenan agua en sus jorobas. Para Closa, todo es matizable. Incluso cuando las falsas realidades van acompañadas de frases hechas.

De alguien olvidadizo se dice que “tiene memoria de pez”. Sin embargo, según Closa atribuir una memoria de sólo unos segundos a los peces es una generalización absurda, nuevamente amplificada gracias a un personaje de animación, la tan adorable como amnésica Dori, de ‘Buscando a Nemo’. De hecho, el científico sugiere que si un pez no obedece a un proceso de entrenamiento puede tratarse más a falta de interés que de memoria.

También hay tópicos que parece imposible que sean falsos. Es el caso del que reza ‘los resfriados los causa el frío’. Pues no. Los resfriados llegan de la mano de los virus, lo que ocurre es que en invierno el número de partículas víricas es mayor, ya que hay mucha más gente enferma. Y tampoco es verdad que la vitamina C cure el catarro. “No sirve de nada”, sentencia el autor. “Otra cosa es que apetezca mucho un zumo de naranja cuando estás enfermo”, añade.

Y un último mito a tener en cuenta en los albores de las fiestas de verano: ‘Para evitar la resaca es bueno seguir bebiendo’. Nada más lejos de la realidad. Como excusa para seguir de borrachera tiene un pase, pero a más ingesta de alcohol, más deshidratación y malestar.

Article de Cristian Reina al diari Heraldodesoria.es.